Hace unos días veía una película americana titulada “Los Fantasmas de mis
Ex” obviamente no deja de ser una de esas tantas películas americanas que se me
antojan superficiales, pero en ella encontré dos frases que me parecieron
interesantes, la primera como justificación a las acciones de un Don Juan “El
que menos quiere es el que tiene el poder en la relación” y la última como
conclusión de toda su trayectoria que solo le dejaba frío y en soledad “Cuando
dos personas se aman de verdad están en igualdad de condiciones”.
Me ha parecido curioso que estas dos frases ronden por mi mente y me
fascinen.........
Quizá no es que quiera jugar o saber que piensan los demás, es solo que
deseo definir lo que estas frases me recuerdan en mi propia vida, algunas
personas que me acompañaron por algún tiempo y yo creí haber amado, y a aquel
hombre que se ha ganado a pulso mi corazón, respeto y amor.
Podría decirse que esas primeras personas dañaron mucho mi autoestima ya
que no permanecieron a mi lado, así que me preguntaba por qué, que había hecho
yo, que había de malo en mí, ahora comprendo que el cariño no se compara al
amor, querer a alguien no significa que uno tenga derecho a pedir que le
quieran de igual forma, quizá no sé exactamente que “el que menos quiere tenga
el poder” porque a veces quien quiere más es el que más beneficios saca cuando
la contra parte es una persona servicial y altruista, como el adicto que le pide
a su pareja permanezca con él y sigue en sus adicciones porque teme que el día
que se recupere lo dejen, o el codependiente que vive con el adicto teme que
éste último se recupere porque ya no lo volverá a necesitar. Podría citar
muchísimos ejemplos, el querer es así, quiero esto, quiero lo otro, quiero
aquello, y gana más quien saca más.
En cambio la segunda frase es más profunda, cuando dos personas se aman
no se espera nada, no se tiene que pelear por nada, por lo menos a nivel
afectivo, lo que se da se recibe con alegría y agradecimiento, lo que se da es
por puro placer de entregar algo que a la otra persona le haga feliz, sin
esperar nada a cambio como pago de esa “buena acción”, el amor nos hace libres,
emocionalmente maduros, nos relaja, y nos llena de una forma que sabemos que no
volveremos a necesitar en la vida algo más porque hemos conocido lo que
realmente es el amor, así dure unas horas, unos días, meses, años o la misma
eternidad.
Quizá es solo que
debemos aprender lo que realmente significa querer y amar, y, después de eso,
comenzar a desarrollar nuestra muy estrecha y mal lograda inteligencia
emocional. Ojalá alguien me lo hubiera tratado de explicar de niña y haber
leído menos cuentos de princesas y príncipes…........KAAZ
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