Stay wide away
¿Has sentido algo tanto que no puedas ni respirar… que tu corazón empezara a latir sin parar, y que no pudieras la cabeza levantar… despertar a altas horas de la noche y no saber donde estás, gritar y sentir que nadie te va a escuchar… entre lágrimas y sudores, levantar, y no poder encontrar los sueños nunca más… ?
Persigues cosas tan insignificantes, que no sabes como no puedes encontrar la forma de alcanzarlas… te mueves por inercia, te levantas por pereza, por esa fuerza que te arrastra de la cama… la misma que te mantiene despierto hasta altas horas de la madrugada…intentas crear, hacer, innovar, ser especial, encontrar en todo lo que haces algo que merezca la pena, pero nada más allá de mi realidad, nada me llena…
A falta de algo tan simple, latidos empiezan a querer escapar, suspiros suenan a melancolía, y tu sonrisa, hace mucho que no me visita… todo se relativiza cuando tu estado es cercano al agotado, cuando te sientes casi asfixiado… mirando al horizonte y decidiendo si dar o no el paso… para caer de nuevo por el acantilado.
No cambiamos, a pesar de todo, somos lo que somos y lo mantenemos a costa de todo… sin ni siquiera saberlo. Somos un núcleo inquebrantable… y lo protegemos a costa de todo… mostramos momentos de debilidad porque no somos fuertes… pero no tenemos opción, estamos hechos para caminar, aullar, encontrar en el tacto de la noche nuestro lugar y en la Luna nuestra meta por alcanzar…
Porque él y yo, somos dos, uno débil, el otro, aquel de colmillos que me arrastra a la soledad… no sé quién de los dos aguantará más.
Persigues cosas tan insignificantes, que no sabes como no puedes encontrar la forma de alcanzarlas… te mueves por inercia, te levantas por pereza, por esa fuerza que te arrastra de la cama… la misma que te mantiene despierto hasta altas horas de la madrugada…intentas crear, hacer, innovar, ser especial, encontrar en todo lo que haces algo que merezca la pena, pero nada más allá de mi realidad, nada me llena…
A falta de algo tan simple, latidos empiezan a querer escapar, suspiros suenan a melancolía, y tu sonrisa, hace mucho que no me visita… todo se relativiza cuando tu estado es cercano al agotado, cuando te sientes casi asfixiado… mirando al horizonte y decidiendo si dar o no el paso… para caer de nuevo por el acantilado.
No cambiamos, a pesar de todo, somos lo que somos y lo mantenemos a costa de todo… sin ni siquiera saberlo. Somos un núcleo inquebrantable… y lo protegemos a costa de todo… mostramos momentos de debilidad porque no somos fuertes… pero no tenemos opción, estamos hechos para caminar, aullar, encontrar en el tacto de la noche nuestro lugar y en la Luna nuestra meta por alcanzar…
Porque él y yo, somos dos, uno débil, el otro, aquel de colmillos que me arrastra a la soledad… no sé quién de los dos aguantará más.
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